martes, 21 de mayo de 2013

Plato de apriete del embrague



El plato de apriete, que forma un sistema de fricción junto con el volante de inercia y el disco del embrague, se encuentra sujeto al volante mediante el atornillamiento de la caja. Se encarga de transmitir el par de giro del motor al eje primario de la caja de cambios por medio del disco de embrague.

En los años 70, el embrague de diafragma fue desplazando continuamente a los muelles helicoidales en el sector de los automóviles de turismo. Desde entonces, un diafragma con lengüetas elásticas se encarga de proporcionar la fuerza de compresión necesaria para la transmisión del par motor. Las lengüetas del diafragma se encargan al mismo tiempo de la función de desembrague.

El conductor nota claramente la presencia del diafragma ya que sólo tiene que aplicar una pequeña fuerza al pedal debido a la menor fuerza de desembrague necesaria. Dependiendo de la construcción y del sistema de accionamiento del embrague, se distingue entre el embrague con diafragma de tracción y el de diafragma de compresión.

Normalmente, el flujo de fuerza pasa directamente del cigüeñal al volante, que se encuentra fijado directamente a aquél, y después pasa al embrague y al cambio de marchas. El volante de inercia, que está firmemente atornillado, transmite al disco de embrague una mitad del par de giro del motor. La otra mitad pasa a la caja a través de la sujeción del embrague al volante de inercia y desde allí al plato de apriete del embrague a través de láminas elásticas. Por medio del plato de apriete, el diafragma presiona contra el volante al disco de embrague en arrastre de fuerza.

Cuando el conductor pisa el pedal del embrague, presiona el cojinete de desembrague contra las puntas de las lengüetas del diafragma, el cual se apoya entonces en la parte interna de la zona periférica de la caja del embrague. La parte del borde exterior del diafragma presiona sobre las levas de apoyo del plato de apriete. El borde exterior del diafragma bascula como un balancín en sentido contrario al movimiento del cojinete de desembrague. El sistema de sujeción de las láminas elásticas, que está bajo presión, levanta el plato de apriete, separándolo del disco de embrague, por lo que se interrumpe la transmisión del momento de giro del motor. Si el conductor suelta el pedal del embrague, el borde exterior del diafragma vuelve a presionar al disco de embrague entre el plato de apriete y el volante de inercia, restableciendo la transmisión de fuerza.

En el tipo de embrague con diafragma de tracción es necesario que exista una unión entre el cojinete de desembrague y el diafragma. El cojinete de desembrague se fija a las puntas de las lengüetas del diafragma o se encaja en ellas. El borde exterior del diafragma se apoya en la caja del embrague y en la parte interior del borde presiona contra el plato de apriete. El plato de apriete se levanta y se separa del disco de embrague por medio de láminas elásticas pretensadas. Condicionado por el tipo de construcción, el cambio de la dirección de movimiento necesario al accionar el pedal del embrague se lleva a cabo a través de un sistema más complejo de desembrague.

Desde mediados de los años 90 se utilizan cada vez más los embragues autoajustables (SAC) de accionamiento por muelle de compresión. En este tipo de embragues, el diafragma compensa progresivamente el desgaste de los forros. Por consiguiente, tanto la fuerza a ejercer sobre el pedal como la fuerza de compresión se mantienen prácticamente constantes y la duración de vida del embrague se alarga considerablemente.

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