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Internet se ha convertido en una herramienta imprescindible
para los concesionarios y las empresas de automoción. A parte de poder
acceder a cualquier información de manera rápida y localizada, muchas
empresas también aprovechan la oportunidad para presentar la empresa en
la red: a través de una propia página web.
Nada sorprendente, ya que de este modo es posible presentar la propia
oferta de servicios a los clientes de manera rápida y económica, y sin
tener que estar siempre disponible. A menudo es justo esta presencia en
Internet la que decide quién se adjudica finalmente el negocio lucrativo
y quién se queda con las manos vacías.
También el mercado del automóvil ha cambiado notablemente gracias a
Internet. Ya son más del 90% los concesionarios que utilizan los
múltiples mercados online como medio de distribución para la
comercialización de sus vehículos de segunda mano.
Los gastos son relativamente escasos. En muchos casos sólo es necesario
un acceso a internet y una dirección de correo electrónico para el
comercio online de vehículos. A parte de reducir la duración de
estacionamiento, con internet también es posible ampliar el área de
ventas, ya que más de dos terceras partes de los clientes online tienen
su residencia a más de 50 kilómetros de distancia del lugar en el que ha
adquirido el vehículo de sus sueños.
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